Al igual que otros cafés arábicas, el café de Nicaragua se cultiva a unos 1.500 metros, bajo la sombra de árboles en pequeñas extensiones montañosas. La recolecta se hace de forma manual, seleccionando sólo los frutos ya maduros.
Todo esto, hace que el café de Nicaragua se considere un café selecto de calidad Gourmet. En taza disfrutaremos de un café suave, de cuerpo ligero, baja acidez y muy aromático. Un café placentero que merece la pena saborear.
Sobre el Proyecto Social del Fondo de la Mujer…
Este café, es producido exclusivamente por mujeres. Proyecto La asociación Flores del Café les ayudan a adquirir un título legal de propiedad de sus tierras, proporcionando a estas «mujeres propietarias» más ingresos y una mejor calidad de vida a sus familias.
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